por Rita María Gardellini
En relación a la oportuna solicitada de la Unión de escritores y escritoras[i],
a la cual por supuesto: ¡adhiero!, me gustaría sumar tantos otros y variados
ninguneos en que nos vemos inmersos.
En las historias de
ninguneo que sufrimos hasta el hueso, es importante destacar que en Argentina, las editoriales no aceptan manuscritos para su
lectura, así que estamos muy lejos de la historia de J. K. Rowling y los rechazos que sufrió su
“Harry Potter” porque directamente no tenemos inclusión en el rechazo al no ser
leídos. Las editoriales importantes en lo comercial –alcanzada la oportunidad
de contactarlas-, te explican que no pueden asumir riesgos, y que invierten en
un escritor consagrado o muy premiado, uno mediático/personaje mediático o
refritan éxitos de otros países.
Desde ya: Borges y Cortázar tuvieron que pagar por sus primeros libros, y si somos sinceros la imagen que tenemos de Borges no es de su juventud y Cortázar, ¿sin Francia?
Desde ya: Borges y Cortázar tuvieron que pagar por sus primeros libros, y si somos sinceros la imagen que tenemos de Borges no es de su juventud y Cortázar, ¿sin Francia?
Por lo
tanto se balancean opciones:
a-
La “autoedición, autopublicación, edición
cooperativa, ganar un concurso u otros similares en que el autor abonará el
libro o comprará con descuentos los ejemplares”
Contraindicaciones e Indicaciones: Constituye el inicio de
muchos escritores argentinos, en especial, los insolentes que escriben poesía. A
algunos, pagar por nuestras letras, no sólo no nos permite convencer de que
valen el papel y la inversión de una editorial sino que también nos deja un
gustillo de desconfianza por esa ponderación a un ombligo que debemos costear.
b-
Esperar y seguir intentando
Contraindicaciones e indicaciones: Es lento, muy lento; son
avances entre lo aleatorio y miles de esfuerzos, cantidad de angustia que se
sostiene con algún logro signado por lo efímero, y lo que muchos suelen ver
como importante: reseñas, entrevistas, difusión en revistas, blogs, diarios, o
todo tipo de alentadora posibilidad en los medios, se estrella si los libros no
se encuentran en las librerías por ausencia de distribución o son descatalogados.
En esta instancia, el consejo es que se requiere vivir muchos
años, o resignarse a un reconocimiento a lo Kafka, y es un tinte necrológico
que aleja toda posibilidad de manutención.
Acelera obtener un premio, cuestión librada a costos que
suelen ser inaccesibles entre las copias y el correo postal, hecho que se
subsana cuando se permiten los envíos por correo electrónico.
Como dato significativo en la espera: España abre las
puertas, sus editoriales reciben manuscritos, y se logra publicar, lo cual, no
implica que resulte sencillo. Y en este punto, me permito –dado que es mi
escrito- personalizar y mencionar a la generosa escritora española: Montse de
Paz que siempre me alentó a que continuara insistiendo y enviando a las
editoriales, porque hubo años en que sólo me dediqué a escribir, ya había
desistido de intentar que me leyeran o de relacionarme con otros escritores
porque me sentía entre desgarros; no tenía relación el placer que me provoca
escribir, los elogios que recibía de mis azarosos lectores al desahucio que
sentía porque no te aceptan la obra ni siquiera para ser leída y rechazada.
Montse incluso tiene un blog sobre el tema: http://comollegarapublicar.blogspot.com/
c- El
e-book
Contraindicaciones e indicaciones: Es inmediato y no se
necesita ninguna inversión subirlo en líderes como amazon.
Algunas cifras alientan, escritores que venden al infinito y
otros que no figuran más que entre otros similares, en los que parece que se vendieran
y reseñaran entre ellos, y analizado el monto de ejemplares requeridos para
obtener regalías, advertís que el único que obtuvo ganancias fue el portal.
Gracias.
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